Señor
Jesús, Buen Pastor del rebaño,
danos
un padre y pastor
según
Tu corazón,
que nos
alimente
con la
riqueza de Tu palabra
y con
el Pan de la Eucaristía.
Que con
su prudencia y celo pastoral,
nos
guie, anime, consuele y sostenga;
y
encienda el ardor apostólico
en el clero, el laicado y la vida consagrada,
en el clero, el laicado y la vida consagrada,
para
crecer juntos
en la
fe, la esperanza y la caridad.
Que por
Tu gran bondad,
Señor
Jesús,
nuestro
nuevo pastor
sea párroco de los párrocos,
y entregue plenamente su corazón
sea párroco de los párrocos,
y entregue plenamente su corazón
a esta
querida Diócesis de La Guaira.
San
Pedro Apóstol, ruega por nosotros.
Amén.
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